¿Qué tal andan?
Yo estuve desaparecida aquí unos pocos días pero es que las circuntstancias no me dejaban escribir y les cuento que me premití descansar en los día Santos, y el sábado cuando me disponía a escribir me empezó a doler el estomágo terrible por comer tanta capirotada(y en general comida) el viernes, así que definitivamente no estaba en modo, para el lunes ya estaba recuperada pero me di el lujo de salir :), el martes no sé qué pasó, luego llegaron los dolores abdominales de mujeres, las fiestas patronales de la localidad, comidas familiares y así...
Pero bueno, que ya estoy aquí de nuevo y con ganas de compartirles mi reseña de un libro del que les hablé muchísimo durante casi la mitad del año pasado y sí, de nuevo vengo a hablarles de él pero ya será la última vez (o no sé🙎, no aseguro nada) para no enfadarles tanto.
Señores y señoras, al fin les traigo la reseña de ¡Turtles All the Way Down!
Ahora me siento algo avergonzada porque leí el libro el año pasado, de hecho fue el ÚLTIMO libro que leí en 2017 y hasta ahora les traigo la reseña, después de hablarles muchísimo de él, si es para golpearme la cara, lo sé.
Ya, sin más preámbulos, vayamos a ello.
Reseña: Turtles All the Way Down de John Green
Datos técnicos:
Título: Turtles All the Way Down
Título original: Turtles All the Way Down
Autor: John Green
Editorial: Dutton Penguin
Páginas: 288
Sinopsis:
Aza nunca tuvo intención de investigar el misterio del multimillonario fugitivo Russell Pickett. Pero hay una recompensa de cien mil dólares en juego y su mejor y más intrépida amiga, Daisy, no está dispuesta a dejarla escapar. Así, juntas, recorrerán la corta distancia y las enormes diferencias que les separan del hijo de Russell Pickett, Davis.
Aza lo está intentando. Trata de ser una buena hija, una buena amiga, una buena estudiante y, tal vez, incluso una buena detective, mientras vive en la espiral cada vez más estrecha de sus propios pensamientos.
Opinión personal:
Turtles All the Way Down es el último libro publicado de John Green y en esta ocasión conocemos a Aza Holmes, una chica de 16 años que padece del TOC (Transtorno Obsesivo Compulsivo), que como todo el mundo se entera de que el padre multillonario de un amigo de la infancia ha desaparecido sin dejar rastro y por lo que dicen estafa, y están dando una recompensa de cien mil dólares a la persona que lo encuentre o que información sobre su paradero. Entonces su mejor amiga Daisy le parece una idea súper atractiva y aprovecha que Aza era amiga de Davis (el hijo del fugitivo Russell Pickett) para que le puedan sacar algo de información al chico para así ganar la recompensa.
Así es como se nos vende este libro, y sí, trata de eso, pero para mí trata mucho más que eso y al de cuentas la recompensa ni el misterioso paradero de Pickett son tan importantes y revelantes en la novela como la vida dentro de la cabeza de Aza, que es donde realmente todo pasa, los espirales a los que nos conducen sus pensamientos.
No saben cuánto estaba esperando este libro (o quizás sí viendo mis entradas antiguas), pero lo quería leer desesperadamente porque John Green es uno de mis autores favoritos, me encantan sus libros y es una persona genial, así que lo quería leer ya en cuanto salió. Fue hasta finales de diciembre de 2017 que lo hice y ¿me gustó?
Sinceramente, este libro me produjo sentimientos encontrados, razón por la cual retrasaba la reseña (que después fue por falta de tiempo); y sí me gustó, pero también hubo unas cosillas que no me convencieron, así que ahora les explico todo esto.
Vayamos de lo objetivo a lo subjetivo.
El libro está narrado en primera persona por Aza, característica de la cual gozan todos los libros de Green. Este aspecto es uno de los que yo considero puntos fuertes de John porque él sabe dar voz a sus narradores perfectamente y te hace adentrar más a la historia y al personaje mismo, lo cual no es una excepción con Turtles All the Way Down. Aza tiene TOC y desde la primera línea del libro hasta la última sentimos la vorágine de sus pensamientos. Leer esta novela es leer la mente de Aza y es increíble cómo podemos darnos cuenta lo díficil que es para ella (y para las personas que tiene TOC) vivir el día a día, porque Aza no solo está enfrentadose al mundo, se está enfrentando a sí misma, a pensamientos con los que no puede luchar y es realmente exhaustivo.
Y es que a lo largo de toda la novela no encontramos con esos pensamientos de Aza por contraer una enfermedad por una bacteria (que aunque la dijo mil veces ya no me acuerdo su nombre) y que en general tiene problemas con las bacterias, siempre está lavandose las manos constantemente y cambiandose una bandita en el dedo donde ella misma se corta por ansiedad. Creo que en esta parte de convivir con los pensamientos de Aza tenemos que tener empatía porque de lo contrario puede resultarnos enfadoso, aburrido o molesto, cosas que inlcuso podemos sentir aunque tengamos esa empatía, porque sí, lidiar con eso no es fácil. La verdad que a mí no me pareció ninguna de estas cosas.
Cabe destacar que el mismo Green padece de esta enfermedad y seguramente se basó en su experiencia al escribir este libro, por lo cual me parece que eso que le ayudó mucho para que pudieramos sentir más cercano esta novela, entender el TOC y lograr conocer todo lo que esto conlleva.
Sobre la trama, aquí es donde empieza un poco el problema que me dio este libro.
Al principio de la novela es donde nos dice lo que ya sabemos a partir de la sinopsis y la cosa se empieza a desarrollar. El primer capítulo me encantó pero luego los hechos que siguen a continuación...no sé, pero simplemente no me parecían realistas y este es un libro de contemporánea realista, y más que eso, no podía sentirme relacionada porque no se me ocurría que realmente pudiera ocurrir eso. No es que quería sentirme identificada ni eso, a lo que me refiero es que mientras leía no podía relacionar que eso me pasará a mí o a cualquier persona, me parecía del alguna forma irreal porque es como Aza y Daisy se suben a un bote y navegan por el río de Indiana hasta llegar a la mansión de Davis y entran casualmente ahí diciendo que vienen a visitar a su amigo blah blah blah.
Creo que esta es la única parte que me molestó y el resto del libro lo disfruté mucho.
Sin embargo, otro punto que no me gustó es que el misterio en este libro me pareció un tanto innecesario e incluso forzado, ya que que es cierto que John Green suele seguir un esquema en sus libros y como en otros de sus anteriores, en TAtWD John utiliza la desaparición de Russell para iniciar la novela pero no lo desarrolla bien a lo largo de la novela.
Para mí el libro hubiera estado mejor sin este elemento, es suficiente con la vida normal de Aza, aunque también tengo que decir que es interesante conocer la posición de Davis y el tipo de vida que él tiene, muy poco común en adolescentes, que por cierto me gustó.
Siguiendo con el misterio de Russell, es algo que pasa a segundo, tercer plano de inmediato y el autor el retoma de a ratos y en algún momento olvidado y así, por lo que el desarrollo del mismo es casi nulo, aparte de que el objetivo por el que Aza y Daisy comienzan a investigar se soluciona a mitad del libro y como el misterio pierde un tanto de sentido, pero igual, cuando se conoce la verdad, la manera en que se llega a ella no me convenció mucho.
Ahora a lo que me gustó.
La narrativa de Aza, como dije anteriormente es increíble y muy identificable, porque pese a que tú no tengas ni idea de lo que es vivir con TOC, Aza te hace comprenderlo todo y lo que es más sorprenderte, sentirlo.
Ver las dificultades que Aza tiene por sus espirales es muy interesante porque no es solo que ella tenga espirales de pensamientos que cada vez la llevan más lejos de la realidad, sino también como esos espirales afectan e intervienen en sus relaciones sociales.
Vemos que ella no puede mantener conversaciones completas con su mejor amiga Daisy porque se queda a medio camino sumida en sus pensamientos, que en una relación amorosa no puede estar largo rato cogida de la mano de alguien más o besarlo como si nada porque todo el tiempo está en su mente esa idea de que puede agarrar la bacteria de la mano de la otra persona, que miles de bacterias se intercambian a través de un beso y que esas bacterias se quedan dentro de ella por mucho tiempo haciendose no sé que cambios en su cuerpo (aunque eso del beso yo también lo he pensado y da asquito😖).
La trama del libro también me gustó (dejando un poco de lado esas cosas que les dije que no me gustaron del todo). Algunas de mis partes favoritas son las veces que Aza leía las entradas del blog de Davis, me encantaban las reflexiones que hacía Davis a partir de frases y cómo las relacionaba con su vida y sus pensamientos en una especie de diario, además de que fue una manera para mí muy especial de conocer más al personaje. También me pareció muy lindo cuando Davis escribía para Aza en su blog, pues fue muy cute💖.
Hubo una parte donde las cosas se ponen muy díficiles para Aza y la verdad es un momento muy crucial porque es cuando te pega hasta donde puede llegar esto de tener TOC, no solo intervenciones en tu vida social sino más allá incluso más allá.
Por supuesto, pese a todo, Green nos muestra que Aza tiene una vida normal de adolescente, con escuela, amigos y tal.
Otra cosa que creo es importante mencionar, es que Aza perdió a su padre hace varios años (aunque no comprendí muy bien de qué manera murió, no sé si fue porque lo leí en inglés y eso me confundió un poco en eso) y cuando lo menciona, que es al principio de la novela, yo creí que iba a tratar mucho más el tema del duelo y no es así, pero sí hay escenas donde vemos que Aza lo recuerda, escenas que evocan tristeza, la memoria de la pérdida de un ser querido.
Y la pregunta del millón, ¿hay tortugas en este libro?
Sip, si las hay, bueno, solo una que es la mascota de los Pickett es una Tatuara muy afortunada, demasiado diría yo. Y bueno, también el título se explica en la novela, y como en mi teoría que resultó ser cierta, trata sobre los espirales y su relación con la expresión de Turtles all the way down que se utilizó para explicar la creencia que antes tenían de que tortugas infinitas sostenían al mundo.
Otro detalle que casi se me pasa, es que me hubiera gustado que Green tratara con más seriedad el tema de la medicación porque en el libro Aza no toma sus medicamentos como debe ser y es muy importante esto, porque aunque no sea un malestar físico esto no se cura con no pensar en eso o hacer otras cosas para distraerse, aunque también dependiendo del nivel de gravedad pero definitivamente se necesita tomar con seriedad que se necesita tomar un tratamiento con medicamentos o solo psicológico porque esos espirales de pensamientos son complicados de atacar y se necesita una ayuda.
Los personajes también me gustaron mucho. En primer lugar, Aza Holmes, quien es una chica que padece del TOC y trata ser buena hija, buena amiga y buena estudiante y de tener todo en orden aunque ella misma no lo esté. Aza me gustó bastante, y es que es un personaje vulnerable de sí misma pero increíble y sumamente real.
De DFTBA Store |
La trama del libro también me gustó (dejando un poco de lado esas cosas que les dije que no me gustaron del todo). Algunas de mis partes favoritas son las veces que Aza leía las entradas del blog de Davis, me encantaban las reflexiones que hacía Davis a partir de frases y cómo las relacionaba con su vida y sus pensamientos en una especie de diario, además de que fue una manera para mí muy especial de conocer más al personaje. También me pareció muy lindo cuando Davis escribía para Aza en su blog, pues fue muy cute💖.
Hubo una parte donde las cosas se ponen muy díficiles para Aza y la verdad es un momento muy crucial porque es cuando te pega hasta donde puede llegar esto de tener TOC, no solo intervenciones en tu vida social sino más allá incluso más allá.
Por supuesto, pese a todo, Green nos muestra que Aza tiene una vida normal de adolescente, con escuela, amigos y tal.
Otra cosa que creo es importante mencionar, es que Aza perdió a su padre hace varios años (aunque no comprendí muy bien de qué manera murió, no sé si fue porque lo leí en inglés y eso me confundió un poco en eso) y cuando lo menciona, que es al principio de la novela, yo creí que iba a tratar mucho más el tema del duelo y no es así, pero sí hay escenas donde vemos que Aza lo recuerda, escenas que evocan tristeza, la memoria de la pérdida de un ser querido.
Y la pregunta del millón, ¿hay tortugas en este libro?
Sip, si las hay, bueno, solo una que es la mascota de los Pickett es una Tatuara muy afortunada, demasiado diría yo. Y bueno, también el título se explica en la novela, y como en mi teoría que resultó ser cierta, trata sobre los espirales y su relación con la expresión de Turtles all the way down que se utilizó para explicar la creencia que antes tenían de que tortugas infinitas sostenían al mundo.
Otro detalle que casi se me pasa, es que me hubiera gustado que Green tratara con más seriedad el tema de la medicación porque en el libro Aza no toma sus medicamentos como debe ser y es muy importante esto, porque aunque no sea un malestar físico esto no se cura con no pensar en eso o hacer otras cosas para distraerse, aunque también dependiendo del nivel de gravedad pero definitivamente se necesita tomar con seriedad que se necesita tomar un tratamiento con medicamentos o solo psicológico porque esos espirales de pensamientos son complicados de atacar y se necesita una ayuda.
Los personajes también me gustaron mucho. En primer lugar, Aza Holmes, quien es una chica que padece del TOC y trata ser buena hija, buena amiga y buena estudiante y de tener todo en orden aunque ella misma no lo esté. Aza me gustó bastante, y es que es un personaje vulnerable de sí misma pero increíble y sumamente real.
Daisy, quien es la mejor amiga de Aza, a veces me pareció que no era tan buena amiga pero aún así la comprendí porque es difícil mantener una amistad con alguien que de alguna manera te ignora la mitad del tiempo y que no te comprenda porque nunca te escucha o se interesa remotamente en ti. También me pareció un poco
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Davis, el hijo del desaparecido y multimillonario Pickett, fue un personaje que me encantó y de mis favoritos junto con Aza porque es un personaje que logramos conocer profundamente, como ya dije con sus entradas de blog, con la relación con Aza y con los hechos, pensamientos y sentimientos que le revela.
Davis es un personajes que nunca se muestra engreído, arrogante ni superior, sino más bien humilde y comprensible. La vida de Davis es muy poco común y sus circunstancias también, porque ¿cuántos hijos de multimillonarios hay en en el mundo? Uno en un millón, o más bien uno de mil millones. Él lo tiene todo pero le falta lo más importante, sus padres, que queramos o no son los pilares de nuestra vida y de nosotros mismos; y aunque tengas todo el dinero y todas la cosas, vivir sin tus padres es muy díficil, cuidar y hacerte cargo de tu hermano es otra carga más. Y también perdió a sus padres de una manera muy triste, y aún cuando su padre solo está desapericido, es díficil llevar la incertidumbre de que si dónde estará, que si nos abandonó para siempre o incluso si está muerto.
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Entonces, Davis fue uno de mis personajes favoritos juntos con Aza y creo que es un increíble chico.
Otros personajes que aparecen son Noah, el hermano pequeño de Davis, que pobrecito porque este pobre niño sufre mucho en realidad y es díficil para él afrontar las cosas de manera correcta porque trata de hacerlo con rebeldía pero solo consigue dañarse más a sí mismo; Mychal Turner, el amigo-novio? de Daisy, que es un chico muy artístico; y la mamá de Aza, profesora en su misma escuela, que trata ser la mejor madre.
La novela también tiene algo de romance pero es algo que no ocupa el primer plano y está bien. Me gustó mucho este romance aunque no sea lo principal del libro, sin embargo es muy realista y de los pocos romances donde aunque las cosas terminan bien entre ellos, no termina perfectamente o como les hubiera gustado (que pudieran llevar una relación normal, que no se hubiera terminado).
Por supuesto que también a lo largo de la novela encontramos frases increíbles que se quedaron grabadas en mi mente y en mi corazón, por aquí les puse algunas.
El final me encantó y me pareció hermoso nostálgico a la vez,es de esos finales que te estrujan el corazón y que de alguna manera sabías que iba a pasar. Además, como los demás libros del autor, me dejó pensando con una mirada al infinito pregutandome ¿Qué va a ser de mi vida? ¿Qué tantas cosas hay que no sé que me van a pasar? ¿Qué tanto de mi ahora va a cambiar? Mucho, lo sé.
Y no sé, recordarlo me dan ganas de llorar aunque no sé exactamente por qué.
Ya para terminar esta reseña que se está haciendo larguísima, este libro me gustó mucho y como ya vieron hubo cosas que no me gustaron y, también hay veces que puedo decir que lo amé demasiado. Me dolió un poco no incluirlo en mi top de libros favoritos del año pero tampoco quería engañarme a mí misma cuando realmente no lo sentí como uno de mis libros favoritos de año.
Es una novela muy enriquecedora que te hace ver muchas perspectivas de vida, la de Aza, la de Daisy, la de Davis, y no solo verlas sino también comprenderlas, sentirlas y vivirlas.
El final me encantó y me pareció hermoso nostálgico a la vez,es de esos finales que te estrujan el corazón y que de alguna manera sabías que iba a pasar. Además, como los demás libros del autor, me dejó pensando con una mirada al infinito pregutandome ¿Qué va a ser de mi vida? ¿Qué tantas cosas hay que no sé que me van a pasar? ¿Qué tanto de mi ahora va a cambiar? Mucho, lo sé.
Y no sé, recordarlo me dan ganas de llorar aunque no sé exactamente por qué.
Ya para terminar esta reseña que se está haciendo larguísima, este libro me gustó mucho y como ya vieron hubo cosas que no me gustaron y, también hay veces que puedo decir que lo amé demasiado. Me dolió un poco no incluirlo en mi top de libros favoritos del año pero tampoco quería engañarme a mí misma cuando realmente no lo sentí como uno de mis libros favoritos de año.
Es una novela muy enriquecedora que te hace ver muchas perspectivas de vida, la de Aza, la de Daisy, la de Davis, y no solo verlas sino también comprenderlas, sentirlas y vivirlas.
Definitivamente les recomiendo este libro, es muy importante conocer de las enfermedades mentales y de su realidad, aunque para quienes están leyendo por primera vez a Green o introduciendose a la lectura en general podría parecerlos algo pesado leerlo y siempre es mejor empezar con algo ligerito, per sí, este libro es una lectura necesaria.
También les tengo una noticia relacionada al libro pero mejor se las cuento en otra entrada junto con otra cosillas.
Calificación:
John Green nos hace ver la realidad de vivir con TOC y lo díficil que es estar en un espiral de pensamientos que no puedes controlar de una manera que hasta uno mismo lo siente.
Y cuenténme, ¿han leído este libro? ¿les interesa? ¿qué les pareció?
Díganme en los comentarios me encantaría leerlos :)
Y cuenténme, ¿han leído este libro? ¿les interesa? ¿qué les pareció?
Díganme en los comentarios me encantaría leerlos :)
Quedó enorme esta reseña, pero me siento mejor ahora que me desahogué toda sobre este libro y que ya no tendré pendiente una reseña del año pasado😊😌. Espero que les haya gustado y los voy dejando porque hay un libro que espera y aparte tengo que estudiar porque mañana tengo exámenes, sí, qué manera de recirme regreso de vacaciones.
¡Nos leemos pronto!
hola! No lo he leído pero ya está en mi lista, he visto reseñas de todo tipo para el libro pero hasta la fecha he leído todo lo de Green asi que no me lo puedo saltar, saludos!
ResponderEliminar¡Hola! Si, creo que ha tenido críticas de todo pero sinceramente sí creo que es una lectura necesaria, y como dices, si ya has leído todo lo de más de John seguro este te agrade(si es que te agradaron los otros, sino, pues no sé).
Eliminar¡Saludos!
No estaba segura de leerlo porque es John Green (sí, hace años lo amaba pero siento que si volviera a leer Buscando a Alaska no me encantaría :P), pero tu reseña me convenció de darle una oportunidad: realmente no he leído a un protagonista con algún tipo de trastorno mental, así que supongo que es un experiencia que debo checar. ¡Saludos!
ResponderEliminar¡Hola Ale!
ResponderEliminar¿Pues qué te digo? Yo empecé a leer a Green con «Looking for Alaska» y si me gustó, pero hubieron algunas cosas que no tanto, después me fui con «TFIOS» y me gustó un poquito más, pero ese patrón en sus personajes me molesta un poco y veo que en este libro tampoco es la excepción... quiero leerlo tengo que admitirlo, pero algo dentro de mi me dice que puedo llegar a odiarlo jajaja y es que personas cercanas a mi que lo leyeron y que confió en ellas, no lo han disfrutado en absoluto...
Entonces, lo tengo pendiente, espero no odiarlo y que por lo menos me guste la mitad que te gustó a ti.
Besos <3
¡Hola!
ResponderEliminarTengo un parón con ese autor así que por ahora no creo seguir con sus libros jaja pero ya cuando me den ganas, lo haré con este.
Gracias por la reseña.😙
☆Laury😘✏
¡Hola! ^^
ResponderEliminarEl único libro de John Green que me ha gustado de verdad es "Bajo la misma estrella". Este lo leí hace poco, y digamos que es el segundo que más me ha gustado. De entrada me ha parecido muy interesante el tema que trata, y me han gustado los personajes (la protagonista no tanto), pero me he quedado con la sensación de que le ha faltado algo a la historia.
Besos!
¡Hola! Yo sentí que lo mejor del libro fue la protagonista con TOC, si ella hubiese sido una chica normal, sería otro típico libro de este escritor xD
ResponderEliminarBesotes <3
Hola,¿Qué tal? Pues te cuento que acabo de encontrar tu blog, hoy terminé de leer el libro y me parecieron muy buenas las frases y reflexiones que Aza tenía a lo largo de la historia, así que empezé a buscar estas en internet y terminé encontrando tu blog y tu reseña, pienso que es muy buena puesto que está muy completa, con esto me refiero a que me agradaron tus opiniones, al igual que tu manera de describirlo, y a pesar de que ya está corriendo el 2020, una buena reseña nunca se pierde, abrazos linda. ��
ResponderEliminarCon el debido respeto y consideración hacia el intrincado y laborioso proceso que conlleva la escritura y publicación de una obra literaria, me veo en la penosa obligación de compartir una experiencia reciente que me ha llevado a reflexionar profundamente sobre las expectativas y las reacciones que puede suscitar un texto. Habiendo abordado la lectura de la obra en cuestión con una mente abierta y un ánimo predispuesto favorablemente hacia el enriquecimiento intelectual y emocional que generalmente acompaña el acto de leer, me encontré, para mi profunda consternación, sumido en un estado de desaliento y melancolía tras su conclusión.
ResponderEliminarEs imperativo destacar que mi aproximación a cualquier libro siempre ha estado guiada por un sentido de reverencia hacia el arte literario y un profundo respeto hacia la persona del autor, quien sin duda alguna dedica incontables horas, esfuerzos y una parte de su ser a la creación de un mundo encapsulado entre las tapas de su obra. Sin embargo, en esta ocasión específica, la lectura no solo no cumplió con generar el estimulo intelectual o emocional esperado, sino que provocó una reacción visiblemente adversa en mi estado de ánimo.
El texto, cuyo título omitiré por respeto a la dignidad del esfuerzo literario y en reconocimiento a que toda obra puede resonar de manera distinta en cada lector, se presentaba con una promesa temática que insinuaba profundidad y una exploración de cuestiones filosóficas y existenciales de relevancia universal. Lamentablemente, la ejecución de tales promesas resultó no solo deficiente, sino errática y desprovista de aquella coherencia narrativa y profundidad caracterológica que suelen definir a las grandes obras del canon literario.
La estructura del libro, plagada de incongruencias y saltos argumentales, junto con personajes carentes de la necesaria dimensionalidad emocional, contribuyeron a un ambiente de lectura que se tornaba, por momentos, tedioso y frustrante. Las expectativas iniciales, alimentadas por críticas previas y reseñas aparentemente favorables, se vieron abruptamente contrariadas por una narrativa que no solo no enganchaba, sino que repelía por su aparente falta de propósito y su desdén hacia la cohesión y el rigor literario.
Debo admitir que, al finalizar la última página, un sentimiento de vacío se apoderó de mi ser, seguido por una reflexión sombría sobre el tiempo invertido en la lectura de esta obra. Este sentimiento de vacuidad no era tanto el resultado de una simple decepción, sino de una profunda tristeza por haberme enfrentado a lo que percibí como una negligencia hacia el potencial de la literatura para inspirar, educar y proporcionar consuelo.
Esta experiencia, aunque desafortunadamente negativa, no ha mermado mi amor y mi devoción por la literatura en su conjunto, sino que ha reforzado mi apreciación por aquellas obras que verdaderamente alcanzan las alturas de la expresión artística y humana. Asimismo, me ha recordado la importancia de abordar cada libro no solo como una potencial fuente de placer, sino también con un sentido crítico que permita discernir y valorar la calidad de la obra en su justa medida.
En conclusión, mientras que respeto profundamente el esfuerzo individual del autor y reconozco la subjetividad inherente a toda experiencia literaria, no puedo sino expresar mi profundo desencanto y la sorprendente tristeza que me ha dejado esta obra, que tanto prometía y tan poco entregó.